Aquel día que te conocí fue cómo dar un suspiro profundo en el corazón , vivir esa sensación nerviosa de adolescente, enmarcada en el anhelo inimaginable por ver esos ojos que cautivaron mi alma.
Me sentía cómo en un cuento ilógico ya que la improvisación y el informalismo estaba a flor de piel, sin embargo, las ganas estaban intactas, cómo si ya mi ser, supiera que contigo existiría esa complicidad de energía.
Y no pretendo amar sobre la ilusión de tu sonrisa, pero si quiero amarte sobre la existencia de tu bella compañía y el deseo de construir sueños, esperanzas y deseos de vida.
Quizás si sueno muy cautivado por ti, pero te aseguro que la sonrisa que inspiras en mi rostro es el resultado de tu expresión, tus demostraciones y esa mágica energía que siento cada vez que te veo.
Simplemente puedo decir: que increíble magia, porque aquel día que te vi supe que esta historia debía escribirse.
Durante este año he vivido historias que han marcado mucho mi forma de determinar las sensaciones de las personas, aprendí lo que es el desapego forzado y el dolor por un sueño que jamás será
Sin embargo, tampoco imagine terminar el año conociendo a un ser lleno de sueños, metas y aspectos que me demostrarían que vibrar en la misma sintonía con un ser, si es posible.
Y si, ¡tu!, en eso te haz estado convirtiendo en este pequeño tiempo, en ese ser que ha marcado nuevas vibras en mi corazón.
Curiosamente te entregué mis armas más peligrosas y aún así sigues construyendo en pro de que esas vibras sean más que una expresión, enmarcadas en emociones, compromiso, mucho deporte y pasión
Pero como en buena historia dramática de mi vida, existen miedos, existen imperfecciones que se difunden muy rápidamente y son circunstancias que trato de mejorar y construir día a día. No son fáciles y requieren de tiempo; y bueno, te estarás preguntando ¿cuáles son esos miedos?, pues básicamente consisten en confiar a profundidad en las situaciones que nos ocurren y en mentalizar mi ser en que pese a lo que suceda tú estás conmigo, tomando mi mano y diciéndome que de esto se debe aprender de manera mutua, siempre con el objetivo llamado amor.
Y en esa fragilidad de cristal está mi mayor reto emocional, del cual quiero salir victorioso, demostrándome que puedo construir una historia de vida que dure, enmarcada de muchos recuerdos bellos y de situaciones que pongan a prueba nuestra madurez como personas y como seres que buscan amarse…
Que frágil es este cristal, pero mas fuertes son las ganas de disfrutar…
Es realmente complejo expresar estas ideas desde una perspectiva no tan sensible, dolorosa y anecdótica, aunque haré el mayor esfuerzo por describir el sentimiento
En muchas ocasiones creemos que podemos controlar todo lo relacionado con nuestro camino en la vida y cuando perdemos dicho control nos aferramos al sueño de volver al punto donde controlábamos todo lo vital. Sin embargo, la realidad es que no podemos controlar todo.
Es así como nace esta historia con el pensamiento de querer controlar todo, llegando al punto de que ningún detalle se escapará o perdiera el rumbo lógico de lo que la mente construyó con anterioridad. Pues me ocurrió lo contrario, perdí rápidamente el control de mi tiempo, mis sentimientos y mi paz. Lo hice con el simple concepto de que si arriesgaba más iba a construir más, pero extralimité esa pérdida de control llegando al punto donde el dolor era insoportable y pesaba en el alma muy fuerte.
En esta parte de la historia es donde llega un ser maravilloso que me mostró una luz de esperanza, y que la vida no consiste en simplemente dejarse llevar sino también en qué el tiempo transcurrido debe ser el hermoso reflejo de todo aquello que amamos, deseamos y soñamos. Después de un tiempo encontré nuevamente esa felicidad y paz que tanto había esperado.
…y si, como en toda historia hay un “pero” y el de esta se basó en que empecé a sentir que tanto control destruía la pureza misma de lo espontáneo y solo me mostraba la cara de que mi tiempo era plano y aburrido.
Así que entré en un dilema muy subjetivo, por un lado estaba el dejar fluir la vida como un caudal de un rio que recorre kilómetros sin detenerse, y por otro lado, el controlar la vida y que las sorpresas de lo espontáneo se perdieran totalmente. Esta tarea de descifrar mi dilema me ha tomado más de 10 meses donde mi rumbo ha sido incierto y donde el dolor se consume rápidamente mis deseos de seguir luchando por una vida que no entiendo, por un futuro que quiero, por un latido que me dice sigue pero construye.
Nunca logramos comprender nuestra existencia misma y jamás podemos razonar sobre qué camino escoger pero lo que si podemos hacer cada instante, hora, día, meses y años es luchar con nuestro mayor rival llamado MENTE
Qué mísero es el cielo cuando soñamos despiertos, llenos de tristeza y dolor infinito
Maldito sufrimiento que no cesa en mi corazón por aquella alma, por aquel ser que decidió dejar a un lado la felicidad y el amor por un vil deseo juvenil
Desahogo mi alma entre lágrimas y llanto pero no consigo calmar mi vida y más aún el dolor que aflije a mi cuerpo es tan fuerte que ya ni duermo.
Las sensaciones más puras son las que nacen en el corazón y cuando menos las imaginas
Esa sensación es mágica y cambia cualquier tristeza por una sonrisa impresionante llena de felicidad y amor
Esas son las sensaciones que me generaba el sentimiento por aquella persona que la vida me cruzo hace poco. Unos ojos llenos de encanto, sus labios marcados en la delicia de un beso, su sonrisa que no tienen igual y cómo negarlo escucharlo reír era música para mis oídos.
Sin embargo y pese a que la vida nos cruza esta magia. Nos da golpes duros, golpes llenos de enojo y preocupación. Una situación tan adversa a la magia que se intentó continuar construyendo
Pues bien, querer tiene miles de riesgos y también implica sufrir y llorar pero más allá de eso implica luchar, apoyarse mutuamente, ganas de triunfar, sueños y a su vez misterio por lo que será un día de mañana. Los defectos que no logramos soportar o contener en nuestros corazones son el arma más destructiva que se tiene a la hora de amar porque nos instaura mentalmente barreras tan agresivas que no las logramos superar y se convierten en miedos mortales.
Agradezco a la vida que me permitió conocer en un año lleno de complejidad y sufrimiento a un ser lleno de tanta hermosura y tanto encanto que enamora con su presencia.
Hoy afrontó con la mirada firme el decir adiós porque sé que la vida decidió un destino diferente a tenernos juntos.
Gracias bella sonrisa por todo lo que me enseñaste.
¿Alguna vez en tu vida te haz preguntando qué significa “familia”?
Según el diccionario de la Universidad de Oxford familia significa un conjunto de ascendentes, descendentes y demás personas relacionadas entre sí por parentescos de sangre o legal
¿Pero realmente para la sociedad de hoy en día que significa familia?
Pues bien, hace un tiempo medianamente largo me empecé a preguntar eso y descubrí que realmente la familia no es tener una sangre en común o una unión legal sino que por el contrario significa amor y respeto dejando de lado en lo absoluto la unión por sangre. Estas son dos de la bases más complicadas de construir en la vida y cuando nos estrellamos nos damos cuenta que lo que teóricamente conocíamos como familia realmente lo único que son es una mera casualidad o coincidencia de la misma vida o del destino como tal, Pero con el pasar del tiempo y de las circunstancias duras, nos damos cuenta qué hay intereses más grandes que tener una “familia unida”
Y descubrí que la avaricia, el orgullo y la soberbia pueden destruir una familia sin importar nada ni nadie
Infortunadamente esa es la historia de muchas personas y la verdad es que duele tan feo. Duele en el alma ver cómo creías amar a personas a las cuales les dejaste de importar por venganza y avaricia
También aprendes a ver lo que realmente son las personas durante una adversidad crítica y te permite analizar desde una posición terrible lo que la gente es capaz de hacer pisoteando a cualquiera y lastimando sin importar ni el más minúsculo sentimiento de los otros a los que durante mucho tiempo dijiste llamar familia
Pero no todo es malo, también durante una situación crítica te das el lujo de analizar quiénes son los seres que realmente debes llamar familia. Aquellos que pese a lo que suceda o pueda llegar a suceder lucharán por tener por ser unidas cueste lo que cueste. Me da mucho orgullo saber que después de tantoooo tiempo creyendo en una falsedad absoluta logré ver lo que realmente significa familia y por mucho que duelan las batallas toca seguir con la frente en alto y sin miedo a aquello que se aproxime.
Mientras su manto caía entre las penumbras del amor, el intentaba encontrar una respuesta a la bella silueta de la Mujer que lo miro aquella mañana sin más nombre que un frío día de inverno.
Para él, aquel rostro solo marcaba el inicio de lo que llamaría amor a primera vista. Tan mágico y lleno de sentimientos que nunca lograba responder pero que siempre había deseado.
Sin embargo, él se preguntaba si aquella mujer también había sentido esa conexión magistral, esa conexión que ocurre una vez en mil años y durante varios días se preguntaba si lograría volver a verla.
Todas las mañanas sin más espera alguna se ubicaba en aquel lugar donde la magia ocurrió, donde su sonrisa era todo lo que su universo había soñado. Espero y espero, sin afán alguno.
Para la tristeza de este hombre fue la constante de sus días, y los días pasaron y la magia se iba dispersando por el mismo camino que la construyó. Se sentía abandonado, acabado y una vida sin sentido alguno. Sin esa magia que había soñado tanto tiempo.
Luego comprendió que todo ocurría gracias al encanto de la mente. Que sin importar las adversidades la vida le era capaz de robar una sonrisa y construir un sueño en tres segundos mágicos. Pero que valieron más Que mil años de experiencias. Amar lo que te rodea y lo que tienes por poco tiempo te cambia la existencia misma y logras marcar el sentido de una vida nueva y de un sueño más grande… Llamado amar….
¿Alguna vez en su vida han sentido ese temor de construir?
Bien amigos, esa es mi historia de hoy.
Esa mágica e inexplicable sensación de miedo, silencio y dramatismo excesivo es la que nos destruye sin darnos cuenta; le abrimos las puertas al corazón siendo tan frágiles que cuando aterrizamos y observamos lo que sucedió… Ya es muy tarde y nos gana el dolor.
Siempre he dicho que los miedos constituyen la salvación de la especie porque cuando somos capaces de mirar ese miedo a los ojos solamente tenemos palabras de valentía para mirar con más firmeza y decirle…. NO.
Lastimosamente, incluyendo este fiel servidor al amor, no logramos gozar de dichos privilegios mágicos de luchar al 101%, siempre el destino logra encontrar una brecha entre el muro que decíamos construir de fortaleza pero que ante la más mínima y minúscula brecha… nos destruye.
Y justo en ese momento es donde más solos nos sentimos, donde construir nuestros pilares no simboliza nada, donde el tiempo corre y corre y corre y seguimos siendo seres incapaces de mirar al miedo.
¡Maldito temor que nos conlleva a construir pilares de miedo, soledad y decepción!
Pero la historia también nos dice que de los miedos es donde mejor aprendemos y cuando caemos hasta el fondo sin detenernos es cuando más duele pero más fuerte nos levantamos y sin duda alguna, podemos decir… Valió la pena el miedo.
Malditas siluetas que manchan mi existir, llenas de ilusión, llenas de pasión.
Maldita silueta que me enseñaste a respirar, y tu misma te encárgaste de quitarme el oxígeno de vida.
Malditas siluetas extrañas en mi mente. Solo quiero estar en paz, malditas siluetas.
Me enamoraste maldita silueta como no logras percibir, brillaste en mis ojos, como la marca más grande de mi ser y sin embargo, seguiste siendo esa maldita silueta que me destruyó sin más remedio.
Maldita, maldita silueta, ¿por qué destruiste lo poco que me quedaba en esta ilusión?
Rincón de Bas 